sábado, 14 de junio de 2014

PEDRO PÁEZ Y EL NILO AZUL

Se llamaba Pedro Páez Jaramillo, padre jesuita, y uno de los más incansables viajeros del s.XVI. Se dice que fue el primer europeo en contemplar las fuentes del Nilo Azul, pero vivió muchas más experiencias sorprendentes en una época en que España estaba volcada en el Nuevo Mundo, Pedro Páez se adentró en la desconocida e inquietante Africa con poco más que sus sandalias y su fé. Esta es su historia.

Pedro Páez Jaramillo, padre jesuita
ORIGEN Y ESTUDIOS

Pedro Páez nació en 1564 en Olmeda de las Fuentes, pequeña localidad cercana a Madrid, un poco antes de la unión de las coronas de España y Portugal bajo Felipe II. Por eso su relación con portugal fue amplia, ya que estudió en la Universidad de Coimbra y allí se hizo miembro de la Compañía de Jesús, que estaba en pleno auge, después de haber sido fundada en 1539 por Ignacio de Loyola.

La orden, muy militante, era la vanguardia de la Iglesia en cuestiones de misiones y evangélicas, y como tal se expandió por los confines del mundo conocido aprovechando el largo brazo del imperio colonial español y llegó más allá del alcance de este. Baste recordar por ejemplo los viajes de San Francisco Javier a la India, Ceylán, China y Japón. Y además para ello los miembros de la orden solían aprender y traducir el evangelio a los idiomas locales. San Francisco de Javier lo hizo al tamil, por ejemplo.

Iglesia de San Francisco Javier en Goa

INDIA, PRIMER VIAJE

Páez tenía deseos de salir a misiones, y envió una "indipeta", es decir una carta rogatoria a sus superiores en Roma, el Superior General de la Compañía de Jesús, Claudio Acquaviva para que le permitiesen comenzar su labor misonera.

Fue enviado a Goa, la capital de la colonia portuguesa en India. Allí estaba la casa madre de los jesuitas para gran parte de la India y oriente. Pasó un año en el colegio de San Joao, hasta que fue enviado junto con el padre Antonio de Monserrat hacia Etiopía, a reforzar una misión ya existente allí con otros tres religiosos y que había fracasado hasta entonces en su labor de convertir a los etíopes que eran ortodoxos a la fé católica.

La misión había sido reclamada y organizada a instancias del propio rey Felipe II, que encargó al virrey de la India, Manuel de Sousa Coutinho que enviara jesuitas a reforzar su misión en etiopía. Del padre de Monserrat dice el propio Páez que "era muy competente y altamente acostumbrado a tratar con estos reyes (por el gran Mogol) y que conocía todas las lenguas necesarias"

galeota otomana
CAUTIVOS DEL TURCO

Dejaron Goa en febrero de 1589, pero su bajel se hundió a la vista de Dhofar, al sur de la península arábiga.
Fueron rescatados del mar por una galeota turca, capturados y llevados a S'ana, en el Yemen, donde estuvieron por dos años remando como forzados para los turcos en las galeotas del Mar Rojo.
Pasaron penurias atravesando encadenados las ardientes arenas del desierto arábigo, sin ningún abrigo y soportando la tortura de la sed.
Después de soprtar siete años de cautiverio, al fin fueron auxiliados por las autoridades de Goa, pagando su rescate, y fueron devueltos de nuevo a la India en diciembre de 1596.

ruinas del castillo de Susenyos I, en el lago Tana

ETIOPÍA AL FIN

Entretanto la misión en Etiopía había casi desaparecido, los sacerdotes muertos, y la pequeña comunidad portugueso-etíope en un penoso estado material y espiritual. Retomó su viaje hacia allí, esta vez disfrazado de comerciante armenio y embarcado en barcos mercantes de bandera turca, llegó al puerto de Massawa en 1603.
Etiopía era un reino independiente, gobernado por la dinastía de Salomón, que según se cuenta remontaba sus orígenes a Menelik, hijo fruto de los amores entre el rey Salomón de Jerusalén y la mítica Bilkis, reina de Saba. Y de hecho fué uno de los reinos independientes más longevos, pues solo en 1936 fue sometido por los italianos y reducido al estado de colonia. Y su rey, Halie Selasie, el mítico emperador Ras Tafari depuesto y exiliado a la Gran Bretaña.
La religión imperante era un extraño sincretismo entre el antiguo judaismo y las tradiciones paleocristianas, que estaban regidas por la fé ortodoxa copta.

Páez recorrió el pais, y entre 1613 y 1622, escribió su "Historia de Etiopía", donde recoge un vasto retrato etnográfico, geográfico y histórico y político de la región. Se entrevistó multiples veces con el emperador Susenyios I (Sisinio I), que finalmente en 1622 se convirtió al catolicismo y repudió a sus múltiples esposas.

Cataratas del Nilo Azul, en el lago Tana

EL NILO AZUL

Páez vivió en el pais multiples aventuras, fué el primer europeo en probar el café, tradujo el catecismo al amárico, y también fué el primer europeo en remontar el Nilo Azul hasta sus fuentes, en el lago Tana.
De hecho allí murió, sin volver jamás a ver su patria. está enterrado entre las ruinas del castillo de Susenyos I, lejos de su Madrid natal y olvidado por sus compatriotas españoles.
De su manuscrito quedaron dos copias, uno en el Vaticano y otro en la biblioteca de la universidad de Braga, pero no fueron editadas e impresas hasta 1945 y eso en portugués.

Si Pedro Páez hubiera sido británico hoy en día sería un explorador mítico como Livingstone o Cook, pero solo era un humilde jesuita español.

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